“Ustedes son toma fotos, nosotros somos fotógrafos”: Nicanor Hernández
Nicanor Hernández lleva cincuenta años de trabajo en la fotografía. Es presidente de la Asociación de Fotógrafos del Cauca, fundada en el año 1977, que desde su inicio se ha enfocado en luchar por los derechos de los fotógrafos ambulantes de la ciudad de Popayán.
Escrito por: Laura Tatiana Jiménez
Quería ser abogado y terminó siendo el presidente de la Asociación de Fotógrafos del Cauca. Quería ser abogado y terminó defendiendo y luchando por los derechos de los fotógrafos ambulantes en Popayán, pues sabe muy bien todo el esfuerzo que hay detrás de una fotografía.
Empezó a trabajar en la década de 1970 con su hermano en el Parque Francisco José de Caldas con el famoso método foto agüita. Ubicaban caballitos de madera en algún punto de la plazoleta del parque e invitaban a las personas a posar. Los niños eran los que más se interesaban y pedían que se les tomara una foto, así los padres no tenían más remedio que disponer de los servicios de los hermanos Hernández para adquirir sus recuerdos.
Nicanor era muy joven en aquella época. No pudo terminar sus estudios, pero sus padres con mucho esfuerzo le dieron la primaria. Una buena educación, como dice él, pues ahora considera que no enseñan como debería ser.
̶ A mí me gustaba mucho el estudio. Yo hice toda la primaria no más, pero en ese tiempo sí enseñaban pues ̶ dice Nicanor con una sonrisa amplia.
̶ Yo veo actualmente que eso no lo hacen. Los métodos son diferentes. Casi que un niño de cuarto, de quinto de primaria no sabe leer todavía. Lo digo por unos bisnietos que tengo, ya van en cuarto y uno los pone a leer y no ̶ comenta Nicanor mientras se queda pensativo por uno segundos.
Quiso estudiar derecho, pero nunca se le dio la posibilidad. Se queda pensativo cuando habla del tema. Pareciera imaginar cómo hubiera sido su vida de haber realizado su sueño. En sus ojos se ve rezagos de nostalgia y la sonrisa se vuelve temblorosa. Pero una vez que regresa del trance que lo envuelve, sonríe ampliamente y afirma no quejarse de lo que ha conseguido a través de la fotografía.
̶ Si mis padres hubieran tenido recursos… A mí me gustaba mucho el derecho. Miraba los abogados y decía “algún día, de pronto, si puedo, estudio, pero estudio derecho”. Pero no. No llegó la hora y ahí quedé ̶ Nicanor mira el cielo azul brillante de una mañana soleada, segundos después vuelve de sus pensamientos con una gran sonrisa borrando cualquier rastro de tristeza.
̶ La profesión la ejerzo porque también me gustó y con eso he levantado a mi familia. Aquí estoy y aquí terminaré, ya a esta fecha no puedo aprender otra cosa.
La fotografía fue un oficio que lo sacó de apuros y con ella ha podido ayudar a su familia: a su esposa, cuatros hijos, nietos y ahora bisnietos. Para este año dice ya no tener la energía de antes, el trabajo se vuelve más tranquilo, pero recuerda con claridad cómo era el trajín por los años de 1960 y 1970, donde pocos eran los fotógrafos completos. Nicanor no tiene pena en decir que muchos se creen fotógrafos, pero pocos lo son.
Viajaba a los pueblos para las fiestas, recorría el Cauca en busca de clientes potenciales. Ya no sabe a cuántas comuniones, bautizos, matrimonios, graduaciones, cumpleaños ha asistido para tomar fotografías. Aún conserva muchas que reflejan su paso por esta profesión y como se ha adaptado siempre a lo nuevo por extraño que le pareciera en un principio, jamás dejó de aprender.
Después del trabajo con su hermano empezó a buscarse un lugar propio dentro de este mundo que cambia velozmente, donde, si no hay actualización permanentemente, es más difícil llegar lejos. Aunque para Nicanor no es suficiente la teoría, se aprende con la práctica.
̶ Uno aprende a revelar, a preparar los químicos, hacer fotos en papel, ampliar. Sé lo que es todo el método de fotografía de blanco y negro porque yo trabajé para la registraduría durante 3 años, siempre ejerciendo la profesión de fotógrafo. Ahí tomaba las fotos para la cédula y tarjetas de identidad.
̶ La fotografía yo la aprendí de pura práctica. La práctica me ha hecho a mí y me catalogó como un fotógrafo profesional, porque yo sé todos los métodos de la fotografía desde el comienzo hasta la actualidad. Empecé con la foto agüita, hice fotografía en rollo, instantánea, pasé a color y ahora hago la digital.
Nicanor mueve frenéticamente una USB en sus manos que minutos antes María, una amiga de hace años, le ha dejado para que le ayude a revelar unas fotografías. En ese momento Nicanor empieza a recordar cómo llegó a su actual puesto de trabajo.
̶ Aquí éramos más fotógrafos, con sus caballitos y nos fuimos apropiando del puesto. Un día un alcalde vino y nos puso la caseta aquí porque nosotros formamos una asociación de fotógrafos.
En su trayectoria ha tenido que luchar firmemente con todo aquel que ha querido desconocer su trabajo. Por eso, cuando llega el momento de defender su pasión se le sale el litigante que de joven soñó ser.
̶ Me ha tocado defender al gremio: de los abusos, del monopolio que algunos tenían anteriormente sobre los eventos en la ciudad. Los ambulantes no teníamos derechos en los grados, comuniones en los colegios y por ahí empecé yo a conformar la asociación y a velar por ellos, por sus derechos.
Desde la asociación se han dedicado a reconocer el trabajo de fotógrafos, pero ser parte de esta no es fácil. Se debe presentar un examen que demuestre los conocimientos. No solo lo teórico, la práctica es lo que al final va a argumentar si se es un fotógrafo.
̶ El gremio era de las personas que verdaderamente sabían. Para afiliarse teníamos que hacer un examen y fuimos dejando a los que verdaderamente eran fotógrafos. Sino que ahora nos hemos quedado quietos. Y ahora con las cámaras que hay todo mundo se siente fotógrafo porque prácticamente la cámara hace todo, solo es graduarla en un automático y ella hace todo, pero no saben lo demás, los procesos que hay que hacer.
Nicanor se queda pensando y toma aire para decir muy seguro:
̶ Nosotros tenemos una frase que le decimos los fotógrafos viejos a los nuevos: ustedes son toma fotos, nosotros somos fotógrafos.
̶ Mire. Le cuento con todo respeto. Han salido fotógrafos de la Universidad del Cauca que han venido a pedirme opiniones y que les cuadre la cámara. Quizás le enseñan mucha teoría y no desde la práctica como debe ser ̶ opina Nicanor Hernández.
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