Boa, reivindicando la especie

Boa, reivindicando la especie

Nataly Alejandra Guerrero Paz
Últimas entradas de Nataly Alejandra Guerrero Paz (ver todo)

El cortometraje Boa fue ganador en la categoría de mejor animación en la decimocuarta versión del Festival de Cine Corto de Popayán.

La Boa y la selva tropical son protagonistas de este relato, ya que son la representación emblemática de la fauna y flora presente en Suramérica.

 

Julián Sánchez, productor ejecutivo de este cortometraje expresa que “aquí se ven plasmadas las dos razones que junto a su director Nicolás Parra, tuvieron en cuenta para la realización de este audiovisual. En primera instancia se busca cambiar la representación negativa impulsada por la cultura eurocentrista desde escritos cosmogónicos como la biblia, donde se percibe a este animal como malo, enemigo y pecador, puesto que para las raíces etnoculturales la serpiente ha sido digna de admiración, catalogada como sagrada, portadora de vida, protección y prosperidad”.

Boa

Cortesía: Festival de Cine Corto de Popayán

Parra afirma que observó cómo una comunidad del Amazonas tuvo que ser desplazada por la contaminación en las aguas subterráneas generada por la minería, así mismo el ecosistema natural también se vio afectado, sufriendo la pérdida de una cantidad considerable de animales, que en su afán de sobrevivir tenían que matar, y es ahí donde sobresale la Boa con el llamado “abrazo de la serpiente” haciéndole constricción a su presa para cazarla.

 

La construcción de este relato de 13 minutos se llevó a cabo durante cuatro años, finalizando en septiembre del 2021. Contó con la financiación del Fondo de Desarrollo Cinematográfico (FDC), pero no con el total requerido para la producción, razón por la cual los realizadores se vieron en la necesidad de posponer el proyecto, mientras conseguían la financiación necesaria para continuar.

Este relato muestra cómo en medio de la selva, se produce la explosión de una tubería que provoca un derrame de petróleo, afectando un imponente río. Es allí donde la Boa interviene para mitigar este desastre, acción que se ve interrumpida por la presencia del ser humano, quien causa un daño incontenible en la naturaleza.

 

Para Sánchez y Parra, es importante lograr la visibilización de estos atropellos que se ejercen hacia el medio ambiente, ya que este es una víctima sin voz y ha sido constantemente atropellado por los intereses económicos, políticos y sociales del ser humano. Por ende, cuando se habla de paz también se debe incluir a la naturaleza, como parte de este proceso para lograr hacer memoria, pedir perdón y decir no a la repetición de estos actos.

 

Así como Boa, otros productos audiovisuales encontraron lugar en el Festival de Cine Corto de Popayán, un evento que busca, como lo expresan sus organizadores: “Presentar una selección de los mejores cortometrajes realizados en Colombia en los géneros ficción, animación, experimental, documental y video danza con el fin de permitir la difusión, el diálogo y la evaluación del desarrollo e importancia del cortometraje dentro de la realización audiovisual”.

 

Para algunos productores el festival es de vital relevancia, ya que les permite mostrar sus trabajos y diferentes realizaciones en el campo de la cinematografía. Así lo manifiesta Julián Sánchez: “Siento que el medio colombiano es cruel con el talento colombiano y con este corto nos ha ido muy bien y es muy gratificante, finalmente estamos contando algo muy colombiano, muy latinoamericano, haciendo memoria y esperando una reivindicación hacia el futuro… El objetivo principal es que la mayoría de gente aquí en Colombia lo vea y se está cumpliendo gracias a los festivales”.

 

Cinco días fue la duración del festival que dejó muchas satisfacciones para los realizadores de este cortometraje. Dentro de un total de 414 productos seleccionados 37 para la competencia oficial en las diferentes categorías: Ficción, documental, experimental, comunitario y Cauca, Boa estaba nominado en la categoría de mejor animación, de la cual fue ganador.

 

Uno de los jurados de este festival expresó por qué Boa fue merecedor de este premio: “Por la belleza de un país diverso, salvaje y hermosamente ilustrado, Boa es el llamado a un mayor respeto a la tierra y replantear los intereses mezquinos de la humanidad. BOA, de Nicolás Eduardo Parra Producida por Julián Andrés Sánchez, Raúl García, terminó ganadora de un premio de $5.000.000”.

 

El Festival de Cine Corto de Popayán, cuya versión más reciente se cumplió a inicios de octubre es un espacio que fomenta la participación de realizadores audiovisuales con diferentes temas que, como en el caso de Boa, contribuyen a generar conciencia social sobre diversas problemáticas que se viven a nivel nacional, y que regularmente son poco visibles para la comunidad que no está inmersa en esos contextos, pero que de igual manera se ve afectada.

Reacción

Loading spinner

Contenido Relacionado

Reacción

Loading spinner